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Otro día más.

Después de tener aquello deseas a eso otro, y quieres seguir consiguiendo y recolectando más y más pero llega un momento en el que tienes que reaccionar, enserio.

Cógete una taza con cualquier cosa, vamos a hablar, no puedes responder, solo sigue leyendo querido colega.
Nunca evite que me abrazaras, nunca evite que me hablaras, nunca evite que me dijeras un te quiero o un te amo. Amigo, cierra los ojos y ponte a pensar en ese claro de luna, en ese momento en el que tu  y yo atravesamos barreras, obstáculos que creíamos insuperables, ¿recuerdas?, ese momento en el que te juré que estaría allí por ti para siempre, y sigo aquí, a tu lado. Distancias y kilómetros, bah, mentiras.

Ahora, a pesar si tengas un corazón de piedra, o de miel. Mírate al espejo, dime que ves. Yo veo reflejado a una persona, que lucha y que lo seguirá haciendo hasta que consiga lo que quiere. ¿Criticas? no comes ni trabajas de ello. Entiéndelo. Entiende que lo único que vale eres tú, todo lo que amas, y todos los que te aman, eso es lo que tienes que entender, porque eso sí es lo que realmente vale.
Te mentiría si te dijera que no te necesito aquí, ¿sabes? No veas la vida en blanco y negro, también existen muchos más colores que escoger. Encontrarlos será tu misión.

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