Pánico.

La habitación del pánico le llaman a esto. Cada vez que hay temor, cada vez que hay inseguridad. Aquellas noches de soledad donde el frío te abraza entre sus brazos. Tantas dudas y rumores que rodean la mente, tantos rezos de ayuda y de consolación.

Se les nota en la mirada, otra vez pánico y dudas. Creer ciegamente en todo lo que nos dicen, como muchas cosas de la vida, ya saben. Buscar y navegar, volver a lo desconocido y a lo audaz. Regresar a ser salvajes y egoístas, mientras las damas esperan a que se esconda el sol para cantar la verdad.

Señora Luna, tiene la razón y el verdadero secreto que esconde la humanidad y todas sus creaciones absurdas donde la inteligencia que llegamos a tener se convierte en algo inútil para nosotros mismos.