¿Adiós?

Me ha esperado un adiós más de una vez pero lo único en que insisto es en que solo sea un hasta luego, en que nos volvamos a ver, a hablar, por lo menos mirarte virtualmente pero no das ninguna señal, tal vez te diviertas y lo acepto, pero te extraño con todo mi corazón porque me enseñaste cuanto vale la amistad y no es el dinero son partes del corazón que quedan en ti, en tus recuerdos, en mi vida. Tu aún no te haz ido sigues aquí, en mi mente, y cada día recuerdo todo lo que hacías, decías.

Sé que no debo estar triste porque es una oportunidad para ti y para tu vida, pero me cuesta y mucho aceptar que nos dejas y no en otro continente pero si en otro país en otro idioma, creencia, pensamientos y ojalá nunca me olvides porque yo jamás lo haré.

El adiós no es un para siempre, simplemente es una hasta luego, porque la intensidad de la amistad y el amor  que se tiene nada lo separa, aunque el temor sobre ti y sobre mi sobrepasan de lo inexplicable siempre doy vueltas en mi cabeza y en mi corazón, porque nunca debí des aprovecharte, a ti ni a nadie, porque tu eres una de las razones en cual creer en la verdadera amistad. Octubre, de tristeza y de recuerdos.
Lloro al pensarte, al recordarte, al pensar que eres tu quien me abraza y lloro cuando escribo cosas de estas que de verdad me duelen, trato de no hacerlo pero el nudo en la garganta tiene que salir de alguna forma. El tiempo pasa volando cuando solo pienso en ti, porque me quedo dormida ante nuestros recuerdos.