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Esos tiempos.

Vayámonos a esos tiempos dónde la música sonaba gloriosa con un llanto de felicidad, dónde todo lo que abunda nada más son risas. Para cuando volvamos a la realidad los abrazos sean un poco más profundos y fuertes. Quisiera ser feliz pero algunos individuos dicen que solo hay un camino por recorrer, un sedero monótono con un cartel de bienvenida y en cada paso que se da sólo se escuchan burlas, pero ahí es donde he pasado casi toda mi vida y allí he aprendido más de mil cosas que ni imaginarás, una de ellas, escribir.

Los recuerdos vuelven y aquella luz al final del camino espera sonriente después de todo lo que ha pasado, cada vez más cerca y la luz un poco más intensa, y hasta que el final se desaparezca y otra vez seas una cría y vuelvas a nacer. Para volver a crecer y empezar de nuevo y no cometer lo que estoy haciendo ahora, hacer todas esas cursilerías de entrelazar los brazos con otra persona y llorar en su hombro tal vez por cobardía, y todas esas lágrimas escondidas que al fin pudieron salir y tocar mis mejillas se sienten calientes, tanto que me queman por dentro. Pero eso es una sensación diferente a todas las que se vive, el llanto y las mil risas que se escuchan todos los días, los ratos que se tratan de calmar con un simple silbido de esperanza y un suspiro de amargura.

556 fotos escondidas debajo de un colchón. Llorando y esperando el momento de que el otro lado de la almohada sea tan cálida como la anterior, las sábanas cubren su cuerpo y lo calientan un poco, mientras que trato de dormir no puedo, y aunque más trato de olvidar lo recuerdo aún más.

Tocar las teclas mientras piensas, eso es un error; sólo tienes que dejar que fluya y salga de tu mente, cómo las lágrimas, no piensas en llorar, ellas salen porque quieren.
Sonrisas en medio de llantos y velas en medio de oscuridad, quizás es una forma de ser, para que las palabras se queden calladas y que el momento hable por nosotros y que al final se pueda enfrentar lo que en realidad es real.

La cabellera de una doncella es tan suave cómo el algodón, pero si lo tocas ya no puedes dejar de hacerlo. El corazón es un órgano donde es el centro de atención del cuerpo. Bombea sangre, eso ya lo sé, pero si dejamos que mejor fluya un poco de cafeína para poder escaparnos y llegar a la hiperactividad extrema y volver al mundo donde la música suena melodiosa y gloriosa.


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