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Los cambios te marca la vida.

Acá nada pasó, tal vez yo cambié o tal vez tu. ¿Para que me sigues mintiendo?,  me aguanto las lágrimas cuando me dices ''Te amo'', pero ya no es lo mismo, se escucha tan frío, tan de mentira. Y pues si sigues defendiendo tu opinión de que me amas, ¿por que no lo demuestras?. Acepto que me alejo, ¿pero sabes al menos por que lo hago?, porque no quiero ver como sales de mi vida, me duele verte ir, me duele dejarte escapar cuando hace unos pocos meces prometimos contarnos todo, pero a donde se fue todo eso.

Me siento muy mal, no quiero salir de casa, tal vez ni quiera levantarme de la cama, porque aquellas navaja se enterró justo en el centro de mi pecho, filosa navaja, su punta tan fría que lentamente sacaba sangre de mi pecho. La cicatriz aún está ahí; derramo lágrimas con tan sólo pensar en todo lo que está pasando. ¿Y si algún día me voy y sea la última vez que nos veamos?, intento acercarme pero tu, tu te alejas. Los abrazos ya no tienen sentido, pensé hacerte una carta, pero no sé como expresar este dolor que siento. Yo creí que era para siempre, niña inútil, siempre lo fui.

Aveces ni siquiera sé como ocultar mi dolor, con una sonrisa, con un silencio, con una nueva máscara o fingiendo estar pasándola bien. Pero ahora tus miradas y tus respuestas me hacen llorar y hacer quebrar ese cristal, no paro de llorar. Lloro sin ninguna razón.

Recuerdo aquellas cartas donde me decías que la pasabas muy bien conmigo, pero no sé donde quedaron esos sentimientos y también cuando dijiste que llegué tan rápido a tu corazón, pero parece que alguien más me gano. Sólo me falta decirte una cosa...

Te extraño mejor amiga.

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