Ella aún no quiere irse de su niñez.

El despertar de una noche a plena luz de la luna, llena de pensamientos y una carga por encima. reglas que cumplir, valores que seguir, ser perfecta en el momento perfecto. Y aunque por más estúpido que suene ella no quiere madurar, ya con sus 13 años, no piensa aún en la universidad, no quiere dejar su niñez atrás ni mucho menos los recuerdos. Ha visto pasar mujeres sollozando en el baño, a visto que el alcohol destruye las relaciones más unidas, también a visto cómo el amor hace reír pero en cualquier momento también hace llorar. A pesar de que el mundo va contra ella, siempre tiene una solución.

Ella aún no está lista ni preparada para enfrentar el futuro que le desampara, vela por las noches creyendo que todo va a estar bien y que mañana será un nuevo y mejor día. Siempre fue una niña ilusa, apegada a sus sueños y creencias sin importar que le dijeran los demás. Ella tiene mucho que dar, aunque no lo parezca; en el interior ella es valiente aunque parezca miedosa, es fuerte aunque parezca débil, es sociable aunque parezca tímida, eso y mucho más. Puede alcanzar a tener la inteligencia de un delfín y no de un humano, los humanos en si son bestias, que destruyen todo lo que han construido; puede tener más que un talento.

Sólo quiere vivir su niñez una vez más antes de dar el gran paso y ser alguien en el mundo, sin computadoras, sin aparatos extraños. Quiere conocer el mundo por sí misma, explorar y darse cuenta de lo que está mal y lo que está bien. Sólo ella, su mente y su capacidad para todo.