Te vuelvo a extrañar.

Déjame ver tus ojos, con firmeza. No voltees la mirada, quiero comunicarte algo y aunque este de día, lo que mas quiero para ti es protección, déjame acariciar tus alas, acurrucarme nuevamente en ti, sentir tu piel junto a la mía, ser grande y alcanzar a ser cómo tu. Me permito mirar hacia atrás, pensando en todos esos momentos en los que me hiciste feliz por un segundo, donde me pudiste elevar hasta el cielo aunque tu no lo imaginaras así, yo lo sentí así. Dime nuevamente si, que me amas y aunque siempre ando confundida y contradiciéndome, sólo ignóralo, pasemos a la siguiente hoja en blanco para poder volver a escribir nuevas historias, nuevos renglones diciéndote y dedicándote cada párrafo.

Me dices que sea fuerte que yo puedo, ¿pero cómo? Me aguanto las lágrimas, me trago mis propias palabras. Solo quiero que vuelvas a estar a mi lado, que me brindes tu confianza y un abrigo de calma en tus brazos. Quiero verte sonriendo, quiero ver mi mano cosida a la tuya para jamás separarnos nuevamente. Entiende, te extraño. Sólo con oír tu voz al teléfono no me basta. Quiero tenerte presente y poder oler tu perfume inigualable y escuchar tu risa nuevamente.

Aunque mis lágrimas derramen por ti, te amo. Pensar que no puedes estar a mi lado me duele hasta lo más profundo, pero te amo porque aunque estemos lejos, puedo escuchar tu voz por teléfono. Yo se que un día estaremos juntos de nuevo y nadie nos podrá separar.